PARA 2020 ESPERA CONVERTIRSE EN LA PRIMERA CIUDAD DEL MUNDO SIN RESIDUOS
En Kamikatsu actualmente se recicla el 90 % de los residuos generados, devolviendolos al ciclo económico.
El punto de quiebre se dio cuando el incinerador local dejo de cumplir los niveles minimos de eliminación de dioxinas, lo que llevo al gobierno local a pensar ¿por qué mejor en lugar de quemar los residuos, no dejamos de producirlos?.
¿En cuántas categorias se pueden dividir los residos para reciclarlos?
En el pequeño pueblo de Kamikatsu ubicado a 370 Km al Suroeste de Tokio, cuentan con 34 categorias separadas para su posterior reciclaje.
Todos podemos hacerlo la clave es aprovechar los residuos, no convertirlos en basura y dar por terminado su ciclo. Lo que consideramos basura puede ser manejado apropiadamente y regresar al ciclo económico hasta en un 91% antes de ser desechados o terminar en un relleno sanitario.
Recuerda las RRR: Reducir, reusar, reciclar, emplear para energias renovables y por ultimo muy al final del ciclo, desechar.
Este complejo sistema no cuenta con camiones recolectores, todos ayudan, lo pobladores deben llevar su residuos a un unico centro de acopio y clasificarlos bajo un estricto control de cumplimiento en jornadas de las 7:30am a las 2:00pm.
Por su parte para incentivar este aprendizaje, los 2000 habitantes son premiados con bonos de compra de alimentos y les son regalados bonos de loteria
El sistema se basa en la disposición indvidual de los residuos orgánicos en compostadoras que fueron subvencionadas por el gobierno en cada hogar. Este abono generado a su vez se emplea en los huertos de los pobladores.
Las botellas de plástico deben separarse por su contenido (agua, aceite, té,etc), periódicos y revistas se apilan por peso amarradas con cuerdas producto de reciclaje del cartón. El vidrio es separado según su color libre de tapas y etiquetas, los productos de madera como palillos se transforman en pulpa y papel.
Lo que se encuentre en buenas condiciones como ropa, zapatos, adornos, muebles, entre otros son llevados a Kurukuru-Shop.
En lo único que el sistema encuentra detractores es en el empleo del agua, ya que antes de ser eliminados los objetos (que asi lo requieran) deben ser enjuagados, lavados, secados o limpiados. Sin embargo TODOS colaboran y es este sentido de colaboración el que vale la pena resaltar, pues la convivencia y la conciencia ecológica del colectivo prima sobre los interes personales.
Todo esto se logra partiendo de la educación ambiental y el apoyo del gobierno local que incluso se ha reusado a tomar las ayudas del gobierno nacional que insiste en la compra de incineradoras, siendo consecuentes con sus ideales.
Los resultados son evidentes y en los últimos cuatro años los residuos reciclados han pasado de un 50% a un 90%, por lo que Kamikatsu ha pedido que se extienda su politica de cero residuos a las demás ciudades de Japón y esperan que se hagan las capacitaciones que han desarrollado en su academia que cubren toda la población desde niños hasta ancianos.
Piden al gobierno japonés que la politica cero residuos se convierta en una ley y que establezcan limites de tiempo para que se cumpla en otras ciudades, también que las empresas solo produzcan objetos reciclables y reutilizables. Se espera la creación de un espacio donde todos los gobiernos locales puedan intercambiar información, ayuda y experiencias para el logro de un objetivo común: Cero Residuos.
SIEMPRE REUTILIZABLE
En paises desarrollados y con alto poder adquisitivo como Japón no es común el concepto de "segunda mano", el marketing ha impuesto un modelo de consumismo en donde todo lo que este pasado de moda <<se bota>> si ha esto le sumamos el poco espacio en la vivienda que s cada vez de tamaño más reducido donde es dificil almacenar lo que no se usa o lo que ya no se necesita, el nivel de residuos generados es bastante alto.
Sin embargo Kamikatsu encontro una realidad alterna a esta y creo el Kurukuru-Shop donde los habitantes pueden dejar útiles para otros y tomar lo que necesiten de manera gratuita. También está la Kurukuru-Factory en donde las mujeres mayores del pueblo reparan cosas usadas que son vendidas a módicos precios.